• La educación diabetológica, liderada por una enfermera especializada, es clave en la mejora de la calidad de vida de los pacientes, incluidos niños y adolescentes que debutan en la enfermedad.
• La unidad también lidera la implantación de sistemas tecnológicos avanzados con la colocación de 50 sistemas de asa cerrada y la monitorización continua de glucosa a más de 200 pacientes.
El Hospital Universitario HM Montepríncipe ha convertido a su Unidad de Diabetes en la más completa de la sanidad privada. La implementación de sistemas tecnológicos, los tratamientos innovadores, su enfoque multidisciplinar, en el que trabajan endocrinólogos, enfermeras educadoras y nutricionistas, garantiza un abordaje integral de la patología, lo que permite un control eficiente y personalizado de todos los pacientes con diabetes mellitus, tanto de los ambulatorios como de los hospitalizados. “El mérito está en contar con un equipo multidisciplinar en el que se abarquen todos los aspectos que presenta esta enfermedad crónica que afecta, en muchos casos, a personas muy jóvenes y a sus familias”, asegura la Dra. Pilar García Durruti, directora el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
“En nuestra opinión” – continúa – “es imprescindible prestar apoyo en el momento del diagnóstico para que los pacientes se sientan acompañados, enseñarles a vivir con la enfermedad sin que se vea demasiado afectada su calidad de vida y continuar prestándoles apoyo para ir resolviendo las dificultades que puedan surgir o facilitarles el acceso a todas las novedades tecnológicas que van apareciendo. En definitiva, estar a su lado para hacer que su vida sea más fácil y mejor”, concluye.
Educación diabetológica
Uno de los pilares fundamentales de esta unidad es la educación diabetológica, un proceso que acompaña al paciente desde el diagnóstico. En sus consultas se presta atención a personas con diabetes tipo 1 (DM1), diabetes tipo 2 (DM2) y diabetes gestacional y, para ello, la enfermera educadora juega un papel crucial en este aspecto, pues proporciona formación sobre el manejo de la enfermedad y el uso de nuevas tecnologías. “Esta labor es especialmente relevante cuando los niños o adolescentes debutan en la patología, ya que la atención temprana facilita la adaptación de las familias y mejora la calidad de vida de los menores”, manifiesta la Dra. García Durruti, la enfermera encargada de que aprendan todo lo necesario para el control adecuado de la diabetes, incluyendo el uso de sistemas de monitorización de glucosa y otros sistemas complejos de administración continua de insulina. Además, su labor facilita en gran medida la labor de los médicos ya que, “sin duda” – asegura – “un paciente con una buena educación terapéutica es un paciente que va a presentar una evolución de la enfermedad mucho más favorable que el paciente que carece de ella”.
Tecnología avanzada en procesos
La innovación tecnológica es clave en el liderazgo de la Unidad de Diabetes del Hospital Universitario HM Montepríncipe. En 2024, 50 pacientes comenzaron a utilizar sistemas de asa cerrada, también conocidos como páncreas artificial o sistemas de infusión automatizada de insulina. Estos dispositivos integran una bomba de insulina, un monitor continuo de glucosa en tiempo real y un algoritmo de control, que ajusta automáticamente la administración de insulina según las mediciones del sensor. Su objetivo es mantener niveles de glucosa estables y cercanos a la normalidad, permitiendo a las personas con DM1 mantener la glucemia dentro de rangos adecuados la mayor parte del día.
La directora de la unidad refiere que, más de 200 pacientes ya han comenzado a utilizar dispositivos de monitorización continua de glucosa, lo que ha supuesto una mejora significativa en la gestión de su enfermedad. “La implantación de este sistema supone un cambio de paradigma impresionante, ya que no sólo evita los continuos pinchazos en los dedos para conocer el nivel de glucemia, sino que arroja datos de las 24 horas del día en tiempo real, durante el sueño nocturno, la práctica de deporte, etc.”, afirma. También destaca que, “gracias a ello podemos entender mejor los picos y bajadas de glucemia, prevenir descompensaciones y ajustar de una manera mucho más exacta el tratamiento farmacológico a las necesidades de nuestros pacientes”. Para terminar, la Dra. García Durruti opina que en nuestro país estos sistemas sólo se subvencionan en pacientes que utilizan insulina basal y prandial, sin embargo, en su opinión: “también serían muy útiles en personas de edades avanzadas que solo utilizan insulina basal o determinados fármacos orales para prevenir especialmente las hipoglucemias inadvertidas que muchas veces son la causa de mareos, caídas o deterioro cognitivo”.
Expandiendo el modelo asistencial
Otro de los objetivos del Grupo HM Hospitales es trasladar este modelo asistencial al Hospital Universitario HM Madrid para ofrecer una atención especializada a pacientes con DM2. Tal y como asegura García Durruti, “estos pacientes cuentan con necesidades asistenciales diferentes a las personas con DM1. Presentan una edad más avanzada y muchos de ellos también otras patologías concomitantes. HM Madrid es el entorno perfecto para atenderles con la colaboración de especialistas en medicina interna, cardiología, cirugía vascular y oftalmología”. Además, la unidad se centrará en la educación diabetológica y contará con una enfermera especializada que no solo prestará sus servicios como educadora, sino que también se encargará del flujo adecuado de estos pacientes entre los especialistas implicados. En este sentido, otro de los objetivos corporativos reside en ir aumentando la presencia de este modelo de unidad en el resto de los territorios donde HM Hospitales tiene centros asistenciales (Galicia, Cataluña, Castilla y León, Andalucía y Castilla La Mancha).
En los próximos años se busca ampliar la cobertura de sistemas de monitorización continua de glucosa a más pacientes con DM2 y pacientes con diabetes 2ª a pancreatectomía. Asimismo, el objetivo es poder fortalecer la formación en tecnologías emergentes, tanto para el equipo como para los pacientes y consolidar una consulta de salud mental de apoyo a todas las personas con esta enfermedad crónica.